Por Adriana Duarte.

A mí lo que más me gusta de escalar es sentir la libertad de poder llegar a la cima de una manera muy única y bonita.
La escalada, diría yo, es casi como un arte o como un baile que se hace gracias a tu capacidad física y mental (y mucha creatividad).
Es un deporte que nunca va a terminar para mí, nunca voy a poder escalar todos los muros, paredes, bloques a los que se pueda subir y saber que tampoco voy a terminar de aprender algo nuevo o de mejorar una sensación que me encanta así que de igual forma me motiva mucho el hecho de poder hacer lo que mas amo en la naturaleza, rodeada de tanta belleza.
«Creo también que es un deporte muy justo».

Considero que es un deporte muy balanceado en cuanto a los géneros, dado que siempre me he sentido muy rara en otros deportes porque siempre esta la presión entre hombre/mujer.
En la comunidad de escaladoras y escaladores esa línea se borra, porque todos nos vemos como iguales tanto mujeres y hombres, como niños y adultos, al final todos nos apoyamos y somos amigos aún sin conocernos.

Me siento muy orgullosa de ser parte de esta comunidad y de sabernos a todos con las mismas capacidades y respeto como siempre ha debe de ser.
Todo lo que he aprendido en la escalada lo he podido llevar directamente a mi vida diaria lo cual lo ha hecho muy interesante y disfrutable.